viernes, 6 de noviembre de 2009

Los hijos del sol y la luna

En el límite entre la oscuridad y la luz se encuentran la hija de la luna y el hijo del sol amándose muy dulcemente por mientras que con miedo miran encima de sus hombros con miedo a que les pillen, a que les vuelvan a separar. Siempre están esperando a aquel momento en el cual la noche y el día se juntan en aquel momento en el que cambia el día para poder volver a amarse el uno al otro. Por las noches ella con mucho silencio alejándose de la mirada de su madre se acerca a la ventana de su amado y por la ventana le mire con tristeza acariciando aquella ventana, deseando poder estar al lado de su amado pero el dormido no se da cuenta de su presencia mas siente la caricia de su amada aunque este tan lejos siente la calidez de su vida, de su chica tan preciada.

Ella muchas veces reclama y niega el querer tomar el puesto de su madre en el cielo al saber a la vida que estará condenada el de no poder estar al lado de su amado. Una vida alejada de el en el cual solo le vea en los cambios cuando ella se vaya a descansar y cuando se levante esperando ha los días de eclipse cuando es la única vez que se pueden juntar los amantes para poder amarse. Esa es la vida que le toca vivir y el sabiendo lo que pasara la trata de tranquilizar y le dice que todo saldrá bien, son hijos de dioses que le pueden hacer? Su destino estaba escrito antes que nacieran y ahora solo les tocara cumplir. Que seria la noche sin luna, o el día sin sol? Tienen que pensar en la gente, en los que los esperan dia a día, en los amantes que esperan su apariencia en el cielo. Los amantes que salen a ver la belleza de la luna y disfrutan del calor del sol.

Ella entristecida siempre cae a suelo con lagrimas en la cara pensando que es egoísta pero que también quiere poder amar, también quiere poder sentirse amada, el se acerca lentamente y con dulzura le acaricia la cara y la aprieta hacia el en un abrazo susurrándole que aun no es tiempo de su separación que tienen que vivir estos momentos a lo máximo.

De lejos se pueden oír los gritos de la luna y del sol en busca de ellos, ellos se acercan mas el uno al otro deseando que este momento no tuviera nunca final, el latir de sus corazones se hacen uno. El se acerca a ella y le da un dulce beso, le seca una pequeña lágrima que corre por su cara y le dice que no se preocupe que siempre estén juntos pase lo que pase seguirán juntos.

El se aleja de ella con mucha tristeza en su corazón pero no le puede mostrar su tristeza, tiene que ser fuerte por los dos. Siente como su mano se aparta de la de ella siente como si algo le atravesase el corazón y un fuerte dolor en el pecho. Mira atrás y ella aun sigue con la mano levantada como si aun pudiera sentir la mano de el en la de ella. El le sonrió y vuelve a girar su cabeza sintiendo como una lagrima corre por su cara, eso le hace correr, alejarse mas rápido.

El verle alejarse a ella le hace caer en llanto, pero la cercanía de su madre hace que se seque rápidamente las lágrimas. Al verse sola vuelve por el camino por donde había llegado a aquel lugar, ese lugar era el escondite de sus encuentros, era el que era testigo del amor que se tenían pero no podían ser tan egoístas de dejar a los humanos por el amor que se tenían. En su cabeza podía oír el susurro de su amado…

…”Siempre estaremos juntos aquí en el limite entre la luz y la oscuridad, aquí en el fondo de este lugar donde nadie nos pueda ver, donde podremos amarnos abiertamente sin miedo a ser pillados”…

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